Steve Jobs, creador de Apple, falleció esta madrugada. A él, gran genio, debemos recordarle no sólo por su impresionante aportación a la indústria tecnológica (creó Mac, iPod, iPad, iPhone, y demás), sino también como personaje ejemplar. ¿Ejemplar? ¿Respecto a …? Pues respecto a la vida humana. Steve Jobs no lo tuvo fácil desde el primer momento,… casi que todo lo contrario. Hijo adoptivo, fue a la universidad y la abandonó al cabo de unos meses, pues no estaba del todo cómodo («en su salsa») y quiso aprovechar, hacer cosas con las qué el disfrutaba. Empezó a meterse en clases sueltas, dormía a escondidas en la residencia de un amigo suyo y andaba kilómetros para poder comer bien. No debemos entender mal esta decisión: uno tiene que hacer las cosas que le plazcan, pero por supuesto NUNCA dejando de lado el esfuerzo y la constancia. S.Jobs se decantó por su pasión, y junto con un amigo suyo, en un garaje fue creado el primer Mac.
Explica un artículo del «XL SEMANAL» «Su mujer y él se conocieron en la universidad de Stanford. Jobs había sido invitado a dar una conferencia y se fijó en aquella estudiante de sonrisa contagiosa que lo escuchaba concentradísima. Intercambiaron teléfonos, pero él tenía una cena de negocios y se despidieron al salir de clase con el vago compromiso de quedar en otra ocasión. Unos minutos más tarde, Jobs se lo pensó mejor: «Estaba en el aparcamiento, con la llave del coche en el contacto, y pensé que si esta fuera la última noche de mi vida preferiría mil veces pasarla con esta mujer que en una reunión de negocios. Así que salí del coche, crucé corriendo el aparcamiento y le pregunté si quería cenar conmigo. Dijo que sí, fuimos paseando hasta el centro y hemos estado juntos desde entonces». Después de ser despedido por la junta directiva de su propia empresa, Apple, no se rindió y siguió adelante. Como se puede ver en el vídeo enlazado más abajo, sobre una conferencia de Jobs en la universidad de Stanford, era partidario de vivir día a día. Según parece para él cada día era el objetivo. En el speech que hace, menciona una frase que según dice, le marcó para siempre: «si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón». Desde entonces, cada mañana se levantaba, se miraba al espejo y se preguntaba: «si hoy fuese mi último día, ¿qué haría?».
¿Por qué no hacemos una prueba y nos lo preguntamos también? ¿Qué harías tú?
Discurso de S.Jobs en la universidad de Stanford.
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Buen blog, buen nombre y buenos posts. Que mas se puede pedir? Me encanta este de Steve Jobs, carpe diem!! 😉
¡Me ha encantado Mer!
Animo, Pixar cada vez está más cerca…
María, ¡muy bueno! Me encanta.
¡Muy bueno ! La última frase es la mejor. Sigue publicando, eres buena.